Por qué necesitas un tarro de gratitud en tu vida + Cómo hacer uno
A veces me despierto y mi primer pensamiento es "No dormí lo suficiente". Luego, miro mi lista de tareas pendientes y me doy cuenta de que no tengo tiempo suficiente para llegar ni a la mitad. Me subo a mi auto y descubro que no tengo suficiente gasolina para llegar al estudio de yoga. Más tarde, llego a casa y me encuentro con una carta del gerente de mi banco diciéndome que no gano lo suficiente para una hipoteca.
Te haces una idea: es fácil pasar días sintiendo que nunca eres lo suficientemente rico, lo suficientemente delgado o lo suficientemente exitoso. Cuando comparamos lo que tenemos con lo que todos los demás tienen (o parecen tener en Instagram), se convierte en un ciclo agotador que siempre termina en la misma conclusión: "No soy lo suficientemente bueno".
Para los momentos en los que surge esta mentalidad contraproducente, he encontrado una herramienta sencilla que resulta realmente útil: el frasco de gratitud.
¿Qué es un frasco de gratitud?
Creé mi frasco de gratitud hace un par de meses. Al principio no era nada especial, sólo un antiguo frasco de vidrio con una cinta atada alrededor del borde. Todos los días, a veces varias veces al día, escribo aquello por lo que estoy agradecido y agrego estas "Notas de gratitud" a mi frasco.
Y cuando tengo un día malo, sacar una o dos notas de mi frasco de gratitud me recuerda que la vida está llena de maravillas y que tengo la fuerza y el apoyo para superar cualquier cosa.
Cómo hacer tu propio tarro de gratitud.
Suministros:
- 1 frasco/caja
- Cinta u otras decoraciones (opcional)
- Papel y bolígrafo
Método:
- Decora tu frasco atando una cinta alrededor, escribiendo en él, colocándole pegatinas, etc.
- Usando pequeñas tiras de papel, escribe algo por lo que estés agradecido en cada una. Dobla y coloca en tu frasco. A veces son las cosas simples las que hacen que la vida sea maravillosa: el hermoso amanecer, las moras al fondo del jardín, la sonrisa de un extraño o el mensaje de aliento de un amigo.
- Cada semana, configura un recordatorio para agregar una o dos notas a tu frasco. Si sientes una repentina ola de gratitud por algo cuando estás fuera de casa, escríbelo en tu teléfono para recordar agregarlo la próxima vez.
- Siempre que necesites un estímulo, siéntate junto a tu frasco, respira profundamente y saca una nota o dos para ganar algo de perspectiva.
¡Estar agradecido no sucede por casualidad! Es una práctica que tenemos que fomentar todos los días. Expresar gratitud puede ser una actividad divertida en la que toda la familia puede participar con la ayuda de un frasco de gratitud. ¿Qué le pondrás al tuyo?
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El artículo original se puede encontrar aquí: https://www.mindbodygreen.com/articles/gratitude-jars-can-quickly-brighten-the-mood