Consejos para jugar con bebés y niños pequeños

Pruebe estos consejos la próxima vez que juegue con su hijo y observe cómo incluso las interacciones más simples lo alientan a aprender y explorar el mundo que lo rodea.
El tiempo de juego es especial. No sólo es divertido, sino que es fundamental para el desarrollo de los niños. El juego es su “trabajo” y su forma de aprender sobre el mundo que los rodea. A través del juego, los bebés y los niños pequeños prueban nuevas habilidades, exploran su imaginación y creatividad y aprenden sobre las relaciones con otras personas. Cualquier actividad puede resultar divertida para los niños pequeños, ya sea hacer rodar camiones de un lado a otro o clasificar calcetines. Y cualquier tipo de juego puede ofrecer múltiples oportunidades para aprender y practicar nuevas habilidades: Como padre, usted es el primer compañero de juegos favorito de su hijo. Desde el principio de la vida de su hijo, él juega con usted, ya sea mirando su cara mientras lo alimenta o escuchando su voz mientras le canta mientras le cambia el pañal. Está trabajando, aprendiendo y explorando.

Entonces, ¿qué puedes hacer para aprovechar al máximo el tiempo de juego de tu hijo?

Siga el ejemplo de su hijo

Proporcione un objeto, juguete o actividad a su bebé o niño pequeño y luego observe qué hace con él. Está bien si no es la forma "correcta"... deja que te muestre una "nueva forma".

Ir lentamente

Es fantástico mostrarle a su hijo cómo funciona un juguete, pero trate de no “hacerlo por él” cada vez. Puede comenzar algo, como apilar un bloque sobre otro, y luego animarlo a que lo intente. Brindar la ayuda suficiente para mantener a raya la frustración motiva a su hijo a aprender nuevas habilidades.

Lea las señales de su hijo

Es posible que su pequeño no pueda decirle con palabras cuándo ya ha tenido suficiente o cuándo está frustrado. Pero tiene otras maneras, como usar sus sonidos, expresiones faciales y gestos. Leer las señales que preceden a una rabieta te ayuda a saber cuándo lanzarte o cambiar a una nueva actividad. Leer sus señales también puede indicarle qué actividades prefiere su hijo.

Mira tu espacio de juego

¿El área es amigable y segura para los niños? ¿Hay demasiado ruido u otras distracciones? ¿Es segura la zona para explorar? ¿Es este un buen lugar para la actividad que has elegido, como correr, lanzar pelotas o pintar? Revisar tu espacio con antelación puede evitar una rabieta, un accidente o una lámpara rota.

Tócala de nuevo, Sam.

Si bien este deseo de hacer las cosas una y otra vez no es necesariamente emocionante para las mamás y los papás, sí lo es para sus hijos pequeños. Están practicando para superar un desafío. Y cuando puedan hacerlo “¡Solo!” son recompensados ​​con un poderoso sentido de su propia competencia: la confianza de que pueden ser seres inteligentes y exitosos. Cuanto más practiquen y dominen nuevas habilidades, es más probable que asuman nuevos desafíos y el aprendizaje continúe. Entonces, cuando sientas la tentación de esconder ese juguete con el que crees que no puedes soportar jugar una vez más, recuerda el papel esencial que juega la repetición en el desarrollo de tu hijo.

Adapte las actividades de juego para satisfacer las necesidades de su hijo.

Puede ser padre, pariente o cuidador de un niño que tiene necesidades especiales. Una discapacidad física, mental o social puede representar un desafío ocasional para el tiempo de juego. Aún así, todos los niños aprenden a través del juego y cualquier actividad de juego puede adaptarse para satisfacer las necesidades únicas de cada niño. Las siguientes pautas pueden ayudarle a pensar en cómo hacer que el tiempo de juego sea agradable y apropiado para las habilidades, preferencias y habilidades de su hijo:
  • Piensa en el medio ambiente. ¿Cómo afectan variables como el sonido o la luz a su hijo? ¿Cómo es el ruido de fondo en tu área de juego? ¿Hay televisión o radio encendida? ¿Hay muchos otros niños por aquí? Si su hijo parece angustiado durante el tiempo de juego y usted ha intentado todo lo demás, muévase a un área más tranquila y menos estimulante para jugar.
  • ¿Cómo responde su hijo a las cosas nuevas? Algunos bebés y niños pequeños, especialmente si tienen una necesidad especial, se sobreestimulan fácilmente, mientras que otros disfrutan de mucha actividad. Intente comenzar el juego lentamente, con un juguete u objeto, y agregue otros gradualmente. Vea qué tipo de reacciones obtiene. ¿Hay sonrisas cuando tocan y abrazan a un osito de peluche? ¿Su hijo parece asustado por los fuertes ruidos que provienen del camión de bomberos de juguete?
  • ¿Cómo reacciona su hijo ante diferentes texturas, olores y sabores? Por ejemplo, algunos objetos pueden ser particularmente agradables para que su pequeño los toque y los sostenga. Otros pueden “sentirse raros” con ellos. Lea las señales de su hijo y modifique la experiencia de juego en consecuencia.
  • Involucrar a sus compañeros. Es importante para un niño con necesidades especiales, al igual que lo es para un niño con un desarrollo típico, establecer relaciones con sus compañeros. Organice citas para jugar o busque oportunidades para que su hijo juegue con otros niños, como en el parque o durante la hora de cuentos en la biblioteca. Divertirse con sus compañeros es una forma importante en la que los niños aprenden habilidades sociales como compartir, resolución de conflictos y empatía, y también ayuda a prepararlos para el entorno escolar más adelante.
El artículo original se puede encontrar aquí: https://www.zerototwo.org/resources/1081-tips-on-playing-with-babies-and-toddlers