Enseñar a los niños a hacer abono

¿Quiere hacer algunos pequeños cambios para ayudar al medio ambiente pero no está seguro de por dónde empezar? El compostaje es una excelente manera de reducir la huella de carbono de su familia y enseñarles a sus hijos algunas lecciones de vida importantes.

¿Por qué hacer abono?

Aquí hay algunas buenas razones para comenzar a hacer abono con sus hijos:
  • Es fantástico para nuestro planeta: nuestros residuos de alimentos no pueden descomponerse adecuadamente en los vertederos donde el oxígeno no puede circular. A medida que se descompone, crea un gas de efecto invernadero nocivo llamado metano que contribuye al cambio climático y contamina nuestras aguas subterráneas. Las investigaciones muestran que el compostaje en casa durante un año puede ahorrar gases de calentamiento global equivalentes al CO2 que produce una lavadora en tres meses.
  • Produce fertilizante gratis: una vez que haya comprado su contenedor de abono, el compostaje es gratuito y le proporciona fertilizante libre de químicos y rico en nutrientes para sus plantas.
  • Es educativo: les enseña a los niños cómo reducir los desechos y cuidar nuestro planeta, les presenta la ciencia mientras aprenden sobre la descomposición y les enseña a ser pacientes mientras esperan que se desarrolle el lento proceso.

Una actividad de compostaje sencilla para niños

Si desea medir el interés de sus hijos en el compostaje antes de instalar un contenedor de tamaño grande, pídales que fabriquen sus propios microcompostadores. Lo que necesitarás:
  • 1 frasco de vidrio de boca ancha con tapa por niño
  • Restos de comida (cáscaras de frutas y verduras, sobras sin carne, bolsitas de té, posos de café)
  • Hojas secas
  • Suelo
  • Botella pulverizadora llena de agua de lluvia.
Haga que sus hijos echen un puñado de tierra en sus frascos, seguido de un puñado de restos de comida y un puñado de hojas secas. Alterne capas hasta llenar los frascos, terminando con una capa de tierra. Rocíe la mezcla con agua hasta que esté húmeda, pero no demasiado. Coloca las tapas en los frascos y hazles agujeros para que entre el aire. Escriba el nombre de cada niño en su frasco y colóquelos en el alféizar de una ventana soleada. Cuando la capa superior del suelo se seque, rocíela con agua. Tome fotografías una vez a la semana o haga marcas en los frascos para indicar la nueva “parte superior”. En aproximadamente ocho a doce semanas, debería tener un suelo hermoso y rico en nutrientes.

Cómo iniciar un contenedor de abono en el patio trasero

¿Listo para el verdadero negocio? Aquí le mostramos cómo iniciar un abono de tamaño completo en su patio trasero. Lo que necesitarás:
  • Un contenedor de abono
  • Material verde: restos de frutas y verduras, posos de café, bolsitas de té, recortes de césped fresco, recortes de jardín frescos, plantas de interior muertas y estiércol de ganado.
  • Material marrón: hojas secas, restos de jardín marrones (plantas, enredaderas y tallos secos), árboles de Navidad, paja, ramitas y agujas de pino.
  • Agua
  • Un aireador de abono o un tenedor de jardín.
Lo que no debes poner en tu abono:
  • Carne y pescado (puedes convertirlos en abono, pero pueden atraer bichos)
  • Estiércol para mascotas
  • Papel coloreado
  • Materiales inorgánicos
  • Productos químicos sintéticos

5 pasos para hacer un excelente abono

1: compre un contenedor de abono

Encontrará una amplia gama de contenedores y vasos de abono en una variedad de materiales en su centro de jardinería local. Hable con un vendedor para determinar cuál es el mejor contenedor para las necesidades de su familia.

2: Elige el mejor lugar

Coloque su contenedor en un lugar que sea de fácil acceso para su familia, soleado (pero no expuesto a la luz solar directa durante todo el día), nivelado y con buen drenaje. Debe colocarse en suelo desnudo para permitir que entren gusanos y otros organismos beneficiosos. Gire la tierra de antemano para obtener mejores resultados.

3: Prepare su contenedor de abono y agregue material

Haga que sus hijos participen en la preparación del contenedor de abono para que comprendan cómo funciona:
  • Comience colocando de cuatro a seis pulgadas de ramitas y tallos de plantas muertas en el fondo de su contenedor para ayudar con el drenaje y la aireación.
  • Agrega una capa de hojas muertas.
  • Agregue una capa gruesa de restos de comida y recortes de césped fresco o recortes de jardín frescos.
  • Agregue una pulgada de tierra sana o abono terminado.
  • Agregue agua hasta que los materiales estén húmedos pero no demasiado mojados.
Buen trabajo: ¡su contenedor de abono está abierto al público! No olvide pedirles a sus hijos que usen guantes o se laven las manos cada vez que manipulen el abono. Mantenga una tina en la encimera de la cocina o en el refrigerador para recoger los restos de comida. Cuando esté lleno, pídeles a tus hijos que lo vacíen en el contenedor de abono junto con cualquier otro material verde que hayas recolectado en el jardín. Cubra el material verde con una capa de material marrón (mantenga una pila al lado del contenedor para facilitar el acceso). Espolvorea cada nueva capa con agua hasta que esté húmeda pero no demasiado.

4: Transforma tu abono

Cada dos días o un par de semanas (dependiendo de cuánto tiempo tenga), voltee el abono con un aireador de abono o un tenedor de jardín. ¡Incluso puedes comprar tenedores para niños y hacer que los más pequeños participen en la acción! Esto introducirá oxígeno y acelerará el proceso de descomposición. Si su abono parece seco y no se descompone, agregue más material verde. Si está demasiado húmedo, pegajoso o huele mal, agregue más material marrón. Una vez que su contenedor esté lleno, voltee su abono una vez por semana. Su abono debería estar listo en tres a doce meses, dependiendo de sus métodos y materiales. Sabrás que está terminado cuando esté oscuro, quebradizo y huela a tierra.

5: Usa tu abono

Haga que cada niño llene un balde pequeño con abono. Pueden espolvorearlo sobre macizos de flores, agregarlo a las plantas de interior, mezclarlo con la tierra del jardín o esparcirlo sobre el césped. También puedes ayudarlos a preparar té de abono llenando una funda de almohada vieja con cuatro tazas de abono, atando la parte superior y dejándola en remojo en un bote de basura lleno de agua durante la noche. Luego, el té se puede utilizar para regar el jardín y las plantas. El compostaje requiere algo de trabajo, pero es una actividad divertida, gratificante y enriquecedora que puede disfrutar toda la familia. Por Sarina Roger-Anderson El artículo original se puede encontrar aquí: https://www.thetot.com/mama/easy-guide-to-composting-for-kids/