7 razones para unirse a un grupo de apoyo para padres

Recientemente, el padre de un niño de 14 años llamó para solicitar una sesión familiar. Describió cómo se cansó tanto de los videojuegos de su hijo que apagó el WiFi de su casa. Se produjo una pelea a gritos y su hijo se enojó tanto que saltó por la ventana del nivel del suelo y desapareció en la noche, dejando a sus padres nerviosos y preocupados. Otra madre describió en una sesión las intensas luchas diarias con las tareas escolares que tiene con su hija de 9 años, y agregó, con cierta vacilación, que tiene fantasías de simplemente hacer las maletas e irse. Un padre, el principal cuidador de dos niños pequeños, describió la rabia que siente cuando parecen estar fuera de control y su miedo de poder hacerles daño. Estas historias están unidas por un hilo común: los intensos sentimientos de impotencia, vergüenza o culpa de los padres, y su creencia de que son los únicos que tienen estas experiencias y que algo anda mal con ellos o sus hijos. La crianza de los hijos se ha convertido en un hervidero de expectativas y en uno de los trabajos más exigentes y complejos que existen. Y, sin embargo, según nuestra experiencia como profesionales de la salud mental y como padres, a medida que los niños crecen y sus desafíos académicos y sociales aumentan, el apoyo a los padres disminuye. Una de las formas de llenar este vacío es uniéndose a un grupo de padres local. Un grupo puede convertirse en una enorme fuente de apoyo y claridad para quienes se sienten abrumados por los obstáculos del desarrollo que enfrentan sus hijos.
  • 1. Los grupos ayudan Te das cuenta de que no estás solo. Uno de los mayores beneficios de un grupo es darse cuenta de que otros padres luchan con los mismos problemas. Muchos padres creen que sus problemas son específicos de ellos. Esto crea vergüenza, culpa y resentimiento. A veces, el simple hecho de escuchar la historia de otra persona les quita presión a usted y a su hijo.
  • 2. Los grupos permiten te sientes "normal". Cuando reconoces que muchos otros padres luchan con los mismos desafíos que tú, tu propia experiencia se normaliza. Cuando se da cuenta de que otros niños luchan con los mismos problemas que su hijo, su perspectiva de la experiencia de su hijo se normaliza.
  • 3. Los grupos permiten expresas tus sentimientos. Compartir su experiencia en un ambiente seguro y de apoyo puede ser terapéutico y curativo. Los médicos que a menudo dirigen grupos de padres están capacitados para facilitar la autoexpresión y el autodescubrimiento de una manera que promueva el crecimiento y una comprensión más profunda. Escuchar a otros compartir abre diferentes perspectivas, permitiéndole considerar nuevas estrategias y soluciones a sus problemas.
  • 4. Los grupos son un oportunidad de recopilar información útil. Tus compañeros padres realmente son el mejor recurso. Cuando los miembros del grupo comparten lo que han probado y han encontrado que ha tenido éxito (o no), se proporciona información invaluable sobre recursos y posibles estrategias. También podría descubrir que sabe más de lo que pensaba, lo que le ayudará a desarrollar su confianza en sí mismo.
  • 5. Los grupos ayudan entiendes que esto pasará. Escuchar a padres cuyos hijos son mayores que el suyo o que pasaron por problemas similares puede resultar enriquecedor. Muestra de manera tangible que las cosas cambiarán, lo que trae paciencia renovada, aprecio por el presente y esperanza para el futuro.
  • 6. Los grupos son un oportunidad de compartir camaradería y humor. Hay mucho de cierto en el dicho: "Se necesita un pueblo para criar a un niño". Los grupos pueden proporcionar un sentido de comunidad y pertenencia. También pueden ser divertidos. Al intercambiar “historias de guerra” con otros padres, podría obtener una sensación de alivio y camaradería muy necesaria.
  • 7. Los grupos pueden Sea tu opción más económica. Los grupos de apoyo suelen ser menos costosos que las sesiones de terapia individual.
Hay dos tipos básicos de grupos de apoyo para padres. Algunos están dirigidos y organizados por profesionales de salud mental autorizados. Los terapeutas seleccionan previamente a los miembros y el tamaño del grupo es limitado. A menudo estos grupos tienen dos facilitadores, lo que permite tener más perspectivas diferentes. Otros, llamados grupos de apoyo entre pares, son facilitados por personas que han tenido experiencias similares y quieren apoyar a otros. Los líderes pueden tener o no capacitación en salud mental y los grupos pueden variar en tamaño. Al considerar un grupo, aquí hay algunas cosas a considerar:
  • Debería sentirse seguro al compartir allí y se debe fomentar la confidencialidad entre los miembros.
  • El grupo debería ser adecuado para ti. Llama previamente a los organizadores e infórmate sobre el enfoque terapéutico del grupo y la filosofía general de crianza.
  • No debe haber presión para participar. A todos los miembros del grupo se les debe permitir compartir cuando estén listos.
  • El grupo debe diferenciarse por las edades de los niños que los miembros están criando: niños pequeños, preadolescentes o adolescentes. Estos tienden a ser más beneficiosos y cohesivos.
Cuando visites un grupo nuevo, intenta comprometerte a asistir un par de veces. La primera vez puede resultar un poco abrumadora y puede llevar algún tiempo sentirse cómodo. No importa a qué tipo de grupo se una, la experiencia de estar con otros padres, compartir inquietudes y aprender formas nuevas y positivas de afrontar situaciones emocionales difíciles puede mejorar la resiliencia y el bienestar de toda su familia.